Los microaglomerados en frío son una técnica de tratamiento superficial ultrafino del pavimento.

Definiciones

Los microaglomerados en frío incluyen diferentes mezclas que es importante diferenciar.

Lechadas bituminosas

Son mezclas de emulsión de betún, áridos minerales, agua y aditivos específicos en proporciones definidas, mezclados y aplicados uniformemente sobre una superficie debidamente tratada. Están destinados principalmente a impermeabilizar o a preparar determinados soportes antes de la colocación de una capa superior. Se caracterizan por una granulometría no superior a 4 mm. Los áridos que las componen pueden ser laminados, triturados o una mezcla de ambos.

El ligante es generalmente una emulsión bituminosa catónica sin modificar.

El contenido de finos es mayor o igual al 12% y el módulo de riqueza es mayor o igual a 4.

Microaglomerados en frío

Son mezclas asfálticas para capas superficiales, diseñadas para impermeabilizar superficies y proporcionar una muy buena adhesión. Se caracterizan principalmente por:

  • el uso de áridos minerales idénticos a los de las mezclas en caliente para capas de superficie,
  • una granulometría superior o igual a 6 mm,
  • un contenido de finos que varía generalmente entre el 6 y el 10%,
  • un módulo de riqueza menor o igual a 4,
  • uso de una emulsión de betún modificada. Esta modificación puede realizarse tanto en el betún base como en forma de adición de látex durante la fabricación de la emulsión,
    *la formulación de la emulsión y la selección de los áridos, se hace con el objetivo de obtener un tiempo corto de curado y de apertura al tráfico.

Materiales – Formulación

Componentes de la mezcla

Áridos

Constituyen entre el 85 y el 90% en peso de la mezcla dependiendo del tamaño del árido y tienen una influencia muy grande en el desempeño. Los mejores resultados se obtienen con áridos de roca sólida 100% triturada, limpios y con buenas propiedades mecánicas.

Generalmente se utilizan granulometrías continuas 0/4, 0/6 ó 0/10 preparadas en la cantera, con humedad suficiente para evitar la segregación durante el transporte. La presencia de finos tiene dos objetivos: reducir la tendencia a la segregación y controlar la velocidad de rotura y la velocidad de curado. Además aumentan el módulo de la mezcla.

Finos especiales (cemento o cal)

Con frecuencia se añade cemento o cal para regular la velocidad de rotura de la emulsión y para conseguir la granulometría final deseada, pero en cantidades limitadas al 1% en general (a veces al 2% en el caso del cemento), por razones económicas.

Fibras

Algunas formulaciones contienen fibras minerales u orgánicas. Pueden utilizarse para facilitar la extensión de los microaglomerados, ya que evitan la segregación y el goteo de la emulsión.

Agua de adición

Es necesario pre-humedecer los áridos y finos especiales para evitar la segregación y facilitar su recubrimiento con emulsión. Este agua contiene generalmente un tensoactivo que hace que el recubrimiento sea más fácil, mejora la adhesión del árido-betún y regula la rotura de la emulsión.

Emulsión

La mayoría de las veces, para cumplir mejor con los requisitos de cohesión y durabilidad, las emulsiones utilizadas en la mayoría de las formulaciones de microaglomerados frio son emulsiones catiónicas modificadas. El contenido residual de betún de la mezcla estará entre el 5,5 y el 9,5% en función del peso del árido seco. El contenido de betún de las emulsiones es de 60 a 65%. La velocidad de rotura de estas emulsiones se controla para que rompan lo antes posible después del vertido del mezcla, manteniendo al mismo tiempo una alta estabilidad necesaria para el almacenamiento y el transporte. La composición de estas emulsiones se diseña en función de la naturaleza de los áridos, del emulsionante o emulsionantes, de los objetivos específicos (recubrimiento óptimo de los áridos, tiempo de rotura y tiempo de apertura al tráfico).

Regulador de rotura

La extensión de las mezclas necesita controlar in situ la velocidad de rotura de la mezcla. Para ello se utiliza un «retardante» cuya función es prolongar el tiempo de rotura de la emulsión en un valor suficiente para permitir la aplicación. El retardante es a menudo el emulsionante utilizado en la formulación de la emulsión, debido a su evidente compatibilidad con otros componentes.

Áreas y límites de uso

El campo de aplicación preferente es el mantenimiento, tanto preventivo como de rehabilitación.

La variación del tamaño de árido, la posibilidad de utilizar betunes modificados, la aplicación en monocapa o bicapa permiten adaptar la técnica al tráfico y los soportes existentes. Estas mezclas se pueden aplicar sobre mezclas en caliente, cemento e incluso adoquines.

Las áreas de utilización incluyen, pero no se limitan a:

  • mantenimiento de las aceras en las vías urbanas y en el campo, incluso en autopistas,
  • la nueva capa de rodadura sobre una capa base de mezcla en caliente o de emulsión,
  • mantenimiento de aeropuertos, carriles bus, etc…,
  • sistemas de adhesión sobre capas bituminosas,
  • el tratamiento de las zonas con alta accidentabilidad,
  • Mezclas coloreadas (fotos 13),
  • sistemas antirrotura de grietas,
  • grandes aparcamientos,
  • el sellado de mezclas asfálticas drenantes.

Las ventajas de las mezclas en frio son:

  • su extrema delgadez (es la técnica de pavimentación más delgada),
  • circulación con ruido moderado,
  • menos molestias para el usuario y los residentes,
  • una ausencia casi total de mermas de grava,
  • un buen compromiso técnico/económico.

Desempeño

Dadas sus propiedades, las mezclas en frio se utilizan con mayor frecuencia para mantenimiento:

  • Impermeabilizar el pavimento y proteger así las capas inferiores de los daños causados por el agua.
  • Restaurar las características superficiales del pavimento compatibles con la seguridad y el confort de los usuarios y residentes